-La
respuesta real del dinamismo metabólico, tendente a potenciar el
fenotipo oxidativo frente a la presión del entrenamiento constante,
por muy intenso que este sea.
-Comprender
los límites del desarrollo anaeróbico, muy especialmente de la vía
glucolítica láctica que, por ser una respuesta de urgencia
extraordinaria con un enorme derroche de sustratos, resulta tan
antieconómica, que su desarrollo exacerbado no cabe dentro de las
estrategias biológicas impuestas por la evolución durante millones
de años. No debemos perder de vista que entrenar es fomentar
mecanismos adaptativos dentro de unas posibilidades genéticas
establecidas por las estrategias evolutivas.
-Entrenar
resistencia no deja de ser un proceso constante de explorar los
límites de la fatiga, llevándolos siempre más lejos de sus
posibilidades presentes. Es precisamente el concepto “situarse en
los límites del esfuerzo” la clave de todos los debates, el reto
de todas las investigaciones y, no podía ser menos: el objetivo de
nuestra tesis: principio de aerobización continua, que sostiene:
El
entrenamiento persistente, constante, debe tender a buscar siempre
respuesta aeróbica frente a todo tipo de estímulos, por intensos
que estos sean.
Declaramos
pues que la clasificación actual que distingue entre sistemas de
entrenamiento aeróbicos y anaeróbicos en función de las vías
productoras de energía predominantes debe ser superada, ya que como
regla general, incluso las cargas más intensas que se usan en la
praxis, el predominio aeróbico es claro y aumenta con el desarrollo
del programa; todo ello con independencia de posibles objetivos del
desarrollo anaeróbico deseable y posible, pero que siempre pondera
menos que los desarrollos aeróbicos. Según esto, incluso en las
cargas que suelen definirse de objetivo muy anaeróbico, predomina
la participación aeróbica que, además va ponderando más conforme
se avanza en el perfeccionamiento o maestría atlética.
Si
el
fin último del entrenamiento son las adaptaciones crónicas, que
reflejan la respuesta a largo plazo del entrenamiento constante,
esta respuesta debe ir aumentando el porcentaje oxidativo frente al
glucolítico láctico ante estímulos semejantes. Tal
como puede comprobarse actualmente por técnicas que permiten
determinar el flujo metabólico que circula por las distintas vías
en todo momento de la aplicación de la carga.
El
principio de aerobización continua no pretende tergiversar la
doctrina acumulada por la teoría del entrenamiento de la
Resistencia, sino que finalmente veremos que es una forma de
contribuir a explicar parte de la fenomenología cotidiana de la
entrenabilidad de la Resistencia, despejando incertidumbre sobre
algunos problemas clásicos, como la relación ideal entre Intensidad
y Volumen. En este sentido consideramos que la
teoría del entrenamiento de Resistencia se encuentra en una fase tan
inicial, que aún necesita determinar fuentes sobre las que
fundamentar sus contenidos, y herramientas que permitan separar
contenidos válidos, o científicamente definidos, de los puramente
especulativos, como se comprueba por la incapacidad en defender la
mejor opción entre un amplísimo espectro de programas muy
diferentes que puedan llevar a resultados semejantes. No
podemos aceptar como único criterio para admitir la validez de
determinados programas, la constatación de que han tenido resultados
positivos, en algunos casos especiales. Porque
también hay atletas muy especiales que pueden soportar cargas que
romperían a la enorme mayoría. Toda ciencia debe poder explicarse
racionalmente.
Formas
de intuir el principio de aerobización continua
1-
Observando la naturaleza y características funcionales de las vías
aeróbicas y anaeróbicas- Las leyes físico-químicas deben
promocionar los sistemas más económicos:
El Sistema aeróbico da respuesta a las necesidades energéticas
cotidianas, produce energía para resolver actividades habituales
rentabilizando al máximo la disponibilidad de los sustratos más
importantes, los más potentes. En
resumen se trata de circuito que libera la energía resultante de la
oxidación por oxigeno de residuos metabólicos provenientes de la
degradación de sustratos -HC y AGs principalmente-, en la cadena
respiratoria mitocondrial. La energía liberada acaba siendo
utilizada por la ATP-asa mitocondrial para unir ADP con fosfato,
formando ATP. Este circuito de es muy económico porque gasta
proporcionalmente más de 15 veces menos glucosa que el circuito
anaeróbico láctico, para producir la misma cantidad de ATP, pero,
con el hándicap de necesitar el doble del tiempo (la potencia
aeróbica renovando ATP es la mitad de la anaeróbica láctica)
El
sistema anaeróbico es un mecanismo extraordinario, que resuelve la
necesidad urgente de energía a cambio de derrochar mucho combustible
para reponer unos pocos moles de ATP
2-
Respetar el 2º principio de termodinámica
Todo
sistema físico debe respectar las leyes termodinámicas, entre ellas
la tendencia a prevalecer estructuras con menor costo energético (2º
principio de termodinámica; y recuerden que el ser humano es un
sistema abierto, que intercambia materia y energía con el entorno),
por tanto si nos enfrentamos constantemente a retos muy derrochadores
de energía, con importante participación anaeróbica, como
presionar con ejercicios de muy alta intensidad, La respuesta
adaptativa tenderá a ser cada vez más aeróbica, para respetar este
2º principio de termodinámica, o no sobreviríamos si fuese posible
un aumento del fenotipo anaeróbico por encima de límites asumibles
de la necesaria homeostasis glúcida (regulación
del pool de hexosas, estabilidad glucémica, regulación del
glucógeno, etc. )
A
pesar de la sencillez del principio, sus repercusiones programáticas
en el entrenamiento de Resistencia pueden ser importantes despejando
incertidumbre en muchos problemas clásicos de la entrenología que,
en general, pretenden encontrar las mejores relaciones
Intensidad/volumen para objetivos programáticos concretos (en
realidad este es el problema general del entrenamiento), y frente a
estos asuntos, un entrenador suele actuar más por experiencia que
por apoyo científico. El problema de determinar la máxima
intensidad que se puede aplicar en muchas cargas, los máximos
desarrollos anaeróbicos para que no se produzcan adaptaciones
indeseables (¿?), volúmenes para de estimulación idónea, etc. .
El
principio de Aerobización Continua da respuesta global a muchos de
estos debates en el ámbito de la Resistencia de duración corta y
media (entre 400m y 10.000m), descartando el peligro de “desarrollos
anaeróbicos exacerbados, no deseados” Pues la tendencia impuesta
por las leyes adaptativas será buscar siempre potenciar el fenotipo
oxidativo y nunca producir un desarrollo anaeróbico inasumible.
Puede
resultar aclaratorio la contundencia de esa tesis un ejemplo de la
praxis cotidiana de la entrenabilidad:
Tenemos
un atleta especialista en 10.000m, ya en la élite nacional (27´ 47”
de marca), que alcanza la etapa precompetitiva ejecutando cargas
supramáximos tipo 10x400 sobre 58”/59” (aprox. a un 107% VAM ó
vV02max, recuperando menos de 2’) y el entrenador aprecia que la
ejecución parece más cómoda de la dificultad esperada en función
de la anaerobiosis sugerida por la teoría clásica.. Finalmente
concluye
que esa facilidad de ejecución solo puede deberse a que la
participación aeróbica se ha fortalecido
a lo largo de los meses previos, en los que se progresó hacia el
objetivo señalado (se
aplicó 1 vez por semana una carga supramáxima de esfuerzos entre
30” y 90”, promedio 105%-108% VAM).
Llevando el mismo ejemplo a cargas de mayor duración (que
iban aplicando con semejante periodicidad)
también el mismo entrenador con el mismo atleta se encontró
realizando cargas tipo 6x1000 sobre 3’33” (105% VAM) ¿caben
dudas acerca de un desarrollo anaeróbico exacerbado?.
Añadamos más dificultad al planteamiento antes de responder:
Entonces el entrenador decide aerobizar más ese tipo de carga por la
línea de aumentar la duración, pero reduciendo muy poco la
intensidad, propone: 5x1200, al 102% VAM y comprueba que la
ejecución es a 3´05”, suficiente recuperación: 6’) En todos
los casos el entrenador concluye
que: tras una programa que orientó los esfuerzos siguiendo la
evolución marcada por la intensidad (intensidad eje rector del
programa), la llamada zona de entrenabilidad supramáxima (rango
102%-110% VAM aproximadamente) se va desplazando por aumentar
constantemente la participación aeróbica; por tanto se ha ido
instalando un nivel homeostático en el cual la ponderación del
fenotipo oxidativo ha aumentado significativamente respecto al
glucolítico
en varios meses de entrenamiento progresivo, con la intensidad
rigiendo la progresión y la estructura de cargas. La misma
conclusión podría explicar la evolución de las marcas en
disciplinas de resistencia media, como la evolución del RW de 5000
en los últimos 60 años (13´57”
de Zatopek a 12´37 de Bekele) que
reflejan claramente la evolución del rendimiento por un gran
desarrollo de la capacidad aeróbica, pudiendo soportar más de 10’
esfuerzos al 100%-102% V02max (¿RW
de 5000m?), cuando buena parte de la literatura sigue situando esta
capacidad en la mitad de la posibilidad reflejada por el RW de 5000m.
NOTA
Este ejemplo no se elije al azar, sino que refleja parte del programa
de un atleta de élite nacional concreto. Las intensidades se
corresponden a su VAM = 2’37”-2´40”/Km. Además decidimos
basarnos en la VAM como referente de intensidad por ser mucho más
fácil determinar los cálculos y, en nuestra opinión,
correlacionarse mejor con la evolución del rendimiento que
parámetros como V02max, al incluir no solo la cantidad de oxigeno
utilizada, sino también las economías metabólicas y biomecánicas.
FENÓMENOS
QUE SEÑALAN LA UNIVERSALIDAD DEL PRINCIPIO DE AEROBIZACIÓN
CONTINUA:
_1º
Tendencia
de la mayoría de atletas de Resistencia a desplazarse hacia
especialidades más largas.
Un
fenómeno universalmente reconocido es la tendencia a evolucionar
hacia pruebas de mayor distancia con el aumento de la maestría
atlética que se consigue a lo largo de años de entrenamiento. Sin
embargo este
fenómeno parece contradecir el principio de especificidad, que
apunta al aumento de la especialización en una prueba concreta
conforme evoluciona la maestría. Como quiera que el principio de
especificidad está científicamente comprobado, así como también
está sobradamente constatado la fenomenología universal del
desplazamiento a pruebas más largas, solo podemos concluir que debe
haber una promoción constante del fenotipo oxidativo con
independencia de la especialidad entrenada y del programa seguido
(más o menos intensivo o extensivo), tal como señala la tesis de
nuestro principio de aerobización continua.
2º
Aumento de la Relación aeróbica AGs/HC al avanzar en el programa
(los
ácidos grasos van ponderando cada vez más en la renovación del
ATP)
Es
decir: Se constata el fenómeno de una tendencia constante en el
“Cotinuum energético“ a aumentar la participación de
combustibles más aeróbicos,
Y
dentro de estos, a potenciar los más económicos sobre los menos
(lípidos sobre hidratos de carbono) conforme se avanza en el
programa de entrenamiento . Lo que significa que los años de
entrenamiento potencian cada vez más las vías aeróbicas en
proporción a las anaeróbicas, al menos manteniendo relativamente
constantes otras variables del programa. Y en definitiva, supone que
todos los mecanismos reguladores del metabolismo posibilitan este
desplazamiento ¿por qué no es posible otro?. Efectivamente: si
fuese al contrario se estaría violando el 2º principio de
termodinámica, como ya vimos.
-La
teoría de la evolución de las especies debe encontrar en el aumento
de la aerobización, la mejor estrategia de supervivencia.
El
fenómeno de aerobización continua está respaldado por la teoría
de la evolución de la vida en nuestro planeta que sigue esta línea
de adaptación al uso generalizado del oxigeno. Revisando la
evolución de la atmósfera se comprueba que la vida pluricelular
evolucionó con fundamentos metabólicos aeróbicos, eligiendo
procesos que conformaron las actuales rutas energéticas y los
procesos que las regulan, obligados por las mismas leyes
físico-químicas, que siguen manteniendo actualmente la misma
tendencia evolutiva: la aerobización como mejor estrategia por los
animales pluricelulares para producir la energía que les permite
perpetuar la especie. Seguramente como consecuencia de la adaptación
permanente a un ambiente en el que fue aumentando paulatinamente el
nivel de oxígeno (revisar la historia de la evolución)
3º
Los efectos reales producidos por el entrenamiento de alta y muy alta
intensidad que aportan las investigaciones bastante recientes de los
sistemas HIT, en todas sus versiones.
Como
quiera que este último apartado en muy amplio, lo desarrollaremos en
un capitulo posterior. Ahora simplemente recordaré a los que ya
conocen estas investigaciones que lo
realmente destacable de las mismas es: la observación contundente de
que el entrenamiento de alta intensidad (en todas las versiones HIT)
produce adaptaciones aeróbicas muy superiores a lo que especulaba
las teorías más clásicas
(que ocasionaron la división de esfuerzos aeróbicos frente
anaeróbicos por circunstancias metabólicas inexistentes).
El
Principio de Aerobización continua, como se va exponiendo, va más
lejos aún de las explicaciones aportadas por las investigaciones
HIT, al dar un carácter universal al fenómeno de aerobización y
recoger así, de forma general la aportación HIT.
Pero
como quiera que este apartado tiene complejidades especiales,
dedicaremos el siguiente capítulo a debatirlas,
NOTA
FINAL: Raquel y Carlos Landín, autores del Principio de Aerobización
continua, sugieren la colaboración de quienes estén interesados
para investigar cualquier aspecto del mismo (somos conscientes de
nuestra limitación para abordar en profundidad la mayoría de su
tesis) y sin ningún tipo de restricción para que utilicen este
material.
Raquel
y Carlos Landín.
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